Mejor época para revisar la caldera

Aunque muchas personas esperan a que llegue el frío para preocuparse por su caldera, lo cierto es que hay una época ideal para hacerlo: el final del verano o el inicio del otoño.

¿Cuál es la mejor época para revisar la caldera?

La revisión de la caldera es una tarea fundamental para garantizar el correcto funcionamiento del sistema de calefacción y agua caliente, evitar averías inesperadas y asegurar la eficiencia energética del hogar. Aunque muchas personas esperan a que llegue el frío para preocuparse por su caldera, lo cierto es que hay una época ideal para hacerlo: el final del verano o el inicio del otoño.

¿Por qué revisar la caldera antes del invierno?

Durante los meses de calor, la caldera suele estar inactiva o trabajar a menor rendimiento, especialmente si solo se utiliza para calefacción. Esta pausa prolongada puede generar acumulación de residuos, pequeños fallos mecánicos o problemas de encendido que pasan desapercibidos… hasta que bajan las temperaturas.

Revisar la caldera a tiempo, antes de que empiece la temporada de frío, tiene muchas ventajas:

Prevención de averías: Detectar y solucionar pequeños fallos antes de que se conviertan en problemas mayores.
Ahorro económico: Una caldera en buen estado consume menos energía y evita reparaciones urgentes, que suelen ser más caras.
Disponibilidad de técnicos: En otoño los servicios técnicos tienen menos demanda que en pleno invierno, por lo que conseguir cita es más fácil y rápido.
️ Confort asegurado: Evitarás quedarte sin calefacción en los días más fríos del año.

¿Qué incluye una revisión profesional?

Una revisión profesional de caldera suele incluir:

Comprobación del quemador y del intercambiador
Verificación de la presión del agua y el termostato
Limpieza de componentes
Control de emisiones de gases (especialmente en calderas de gas o gasoil)
Evaluación de la eficiencia y seguridad del sistema
Además, si la caldera está dentro del periodo obligatorio de inspección según la normativa vigente, esta revisión puede servir también como mantenimiento legal.

Conclusión
No esperes al primer día de frío para comprobar si tu caldera funciona. El mejor momento para revisarla es cuando todavía no la necesitas a pleno rendimiento, entre septiembre y octubre. Así, podrás disfrutar del invierno con tranquilidad, confort y total seguridad.

¿Ya revisaste la tuya este año?